EBRO2030

Ebro 2030

Iberus, Ibero o Hiberus, el actual Ebro. Río, ribera, valle y cuenca. Según la paleo-hispanística fue el hidrónimo recogido por los antiguos griegos para dar nombre a toda una península del occidente y, por extensión, a sus habitantes.

 

Ebro 2030 y la Agenda 2030


Ebro 2030 está encuadrado en la estrategia global de la Agenda 2030 y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. Los ODS son un llamado universal a la adopción de medidas para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad. Se basan en los logros de los Objetivos de Desarrollo del Milenio aunque incluyen nuevas esferas como el cambio climático, la desigualdad económica, la innovación, el consumo sostenible y la paz y la justicia, entre otras prioridades. La Agenda 2030 de la ONU plantea 17 ODS a favor de las personas, el planeta y la prosperidad. Y lo hace reconociendo las tres dimensiones de desarrollo: económico, social y ambiental. Todos los ODS están interrelacionados y la clave del éxito de uno involucra cuestiones frecuentemente vinculadas con otro. Ebro 2030 responde en primer lugar al ODS nº 6 del que hace referencia expresa al agua y, a partir de este ODS, se apunta a todos los demás.

 

¿De dónde viene?

La Exposición Internacional de Zaragoza 2008, celebrada bajo el lema “Agua y desarrollo sostenible” supuso un hito importante a nivel local e internacional. Fue la primera Exposición verdaderamente «Especializada” y de ella surgió una nueva narrativa con el diálogo, la cooperación y la inclusión como claves frente a desafíos. Ebro 2030 recupera estos elementos.
A pesar de los problemas que aparecieron desde la celebración de la Expo, muchos todavía afectan a muchos aragoneses, Aragón es ahora mucho mejor que entonces. La Expo 2008 nos demostró que creyéndonos obtenemos nuestros mejores rendimientos.
Ahora, es tiempo de volver a pensar en el futuro que queremos. Un futuro de crecimiento sostenible, de calidad de vida, de empleo pleno para todos.
 

¿A dónde va?

Si pensamos en el largo plazo, en cómo será Aragón en el año 2030, nos debemos plantear cuestiones que trascienden los modelos actuales. Hay que actuar en sectores actuales que son clave en nuestro territorio y que se van a transformar también por la despoblación, por las nuevas tecnologías y el conocimiento, por el respeto por el medio ambiente. Hablamos del sector del agua pero además del resto de sectores: la movilidad, logística, energías, agricultura, cultura, etc. y también de sectores emergentes en los que Aragón está apostando por ser referencia en el futuro.

Ebro 2030 tiene la ambición de ser un proyecto de región, transformador, integrador e innovador. Se impulsa el desarrollo de las economías verdes y socialmente sostenibles en la transición justa a la sociedad del conocimiento. Ebro 2030 es una oportunidad para planificar a largo plazo teniendo en cuenta las interacciones entre productividad, empleo, bienestar e igualdad.

 

Orientado a la acción

Ebro 2030 propone alianzas intersectoriales donde alcanzar consenso para impulsar políticas palanca de transformación y capacitación, y para mantenerlas de forma estable con marcos legales orientados al desarrollo sostenible. Estos marcos son relativos a las infraestructuras verdes, a incorporar criterios sostenibles en la compra pública innovadora, o a proporcionar incentivos
al sector privado en temas de capital humano, investigación y equipamientos. Se apuesta así por una mejora y diversificación del sistema productivo, por la exploración de nuevas oportunidades regionales, por la explotación de las ventajas competitivas actuales e, igualmente, por la atracción de empresas e inversiones de dimensión relevante.
 

El agua

El agua es un derecho humano, esencial para la vida. Es un bien común público, una realidad económica y un recurso imprescindible para el desarrollo sostenible. El agua es un reto fundamental para nuestro planeta. Anticiparse a los problemas y requiere acción coordinada entre todos.

En 2014 el Foro Económico Mundial destacó la carencia de agua en tercer lugar de su lista de riesgos globales y las tendencias indican que para 2030 la situación de estrés hídrico severo afectará a la mitad de la población mundial. Es necesario gestionar, los riesgos que pueden ocurrir en un plazo de 15 años (desertización, migraciones climáticas, falta de biodiversidad, etc) como consecuencia de la confluencia de factores como el cambio climático, la disminución de fuentes limpias de agua o la demanda creciente de agua por modelos de producción y consumo. Esto afecta a los usos agrario, doméstico e industrial.

Pero no es solo el agua. Los ODS nos hacen reflexionar si la actividad desbocada humana es sostenible y compatible con la propia habitabilidad del mundo por el cambio climático. Abordar proyectos de semejante envergadura debe estar impulsado por las administraciones públicas con liderazgo para involucrar a todos los agentes socio-económicos. Se requiere visión transformadora y coordinación de acciones políticas, de regulación y de legislación, de capacitación, de educación y de incentivación.

Además, el agua es un valor clave para nuestra región. Aragón siempre ha sido pionero poniendo el agua y su sostenibilidad en el centro del debate y de la acción política. En 1926 se creó la primera institución en el mundo dedicada a gestionar una cuenca, la actual Confederación Hidrográfica del Ebro. Las mayores movilizaciones sociales que se recuerdan en Aragón se produjeron al trasvase del Ebro bajo el lema de “Aragón, agua y futuro”. Ahora, nuestra preocupación debe estar en asegurar la calidad del agua de boca, la sostenibilidad de sistemas ambientales como los acuíferos y en preservar su biodiversidad a la vez que hacemos usos más eficientes en procesos industriales y agropecuarios. Destacamos también esfuerzos para abordar la contaminación de algunos ríos, por ejemplo el Gallego por el lindano. Nunca sobra, por tanto, recordar lo necesario que es luchar por el Agua, por su entendimiento y por su respeto.

 

Acerca de

Ebro 2030 es un proyecto impulsado y liderado desde la Presidencia del Gobierno que afecta de forma transversal a toda la región en materias de I+D, de industria y empleo, de ciudadanía, de educación y cultura, de turismo, de sostenibilidad y de medioambiente.

El Gobierno de Aragón asume el mandato de la ONU y trabaja en coordinación con las agendas para el desarrollo sostenible del Gobierno de España.
Implementar cada uno de los ODS requiere acciones integrales y coordinadas entre distintos gobiernos así como abordar otros ODS transversalmente. Igualmente, se deben crear las condiciones para que agentes de la cuádruple hélice se involucren con el crecimiento compartido, sostenible y responsable. De esta forma, EBRO2030 busca que la participación sea plena y transversal a todos los aragoneses y propone cooperación con otros agentes sociales, académicos, políticos o empresariales.