Ebro 2030 da continuidad al dictamen de la Ponencia de Inundaciones a las recomendaciones consensuadas. A través de la coordinación institucional, del desarrollo local participativo y con la implicación de todos los agentes, se trabaja por el diálogo y la acción conjunta.
Al final de esta página se pueden ver las actuaciones desarrolladas. Entre ellas destacan las de acondicionado las riberas del Ebro, el restablecimiento del dominio público, las zonas de amortiguación de flujos transversales del agua. También las convocatorias de subvenciones, en 2020 y 2021, que confirman el interés de los municipios en esta línea de trabajo de prevención de los riesgos de inundación. Se trata de lograr que todos los municipios tengan sus planes de emergencia aprobados y, a su vez, fomentar su implementación y actuaciones preventivas complementarias que minimicen los riesgos.
Al igual que la Expo 2008 convirtió el río en una nueva avenida para la ciudad, Ebro 2030 quiere convertir el río en un gran corredor verde que vertebre todo el territorio, reactivando la región a partir del bienestar, de la salud y de las nuevas economías verdes de valor añadido.
Los trabajos estructurales propuestos suponen nuevas oportunidades de mejora, compatibles con la inundación y conservación de la biodiversida, combinando un aumento de la superficie arbolada (choperas y otras especies de interés), así como al aumento de la resiliencia de la llanura inundable frente a las avenidas.
Se plantea plantar 3 millones de árboles para compensar la huella de carbono de todos los habitantes de Zaragoza en 2030. También se busca resolver las pérdidas y carencia actuales en el abastecimiento urbano de agua y de aguas residuales depuradas, junto con la reducción de la contaminación y de las emisiones difusas agrarias.
El turismo sostenible impulsa el carril bici y otros elementos de movilidad sostenibles, así como la puesta en valor del patrimonio natural y cultural.